También en primavera mueren los cisnes
y ahí flotaba
muerto un domingo
girando de lado
en la corriente
y fui hasta la rotonda
y distinguí
dioses en carros,
perros, mujeres
que giraban,
y la muerte
se me precipitó garganta abajo
como un ratón,
y oí llegar a la gente
con sus canastos de camping
y sus risas
y me sentí culpable
por el cisne
como si la muerte
fuese algo vergonzoso
y me alejé
como un idiota
y les dejé
mi hermoso cisne.
Charles Bukowski.
5 comentarios:
Si, el es bukowski,
Se hecho una enorme caca en el campo de recreación..
Épico. El mejor comentario que he visto en este blog lejos jaajjasjs
Uno de sus mejores poemas.Probablemente, mi favorito.
La mort no respecta horaris, la vida segueix i cadascú a la seua. Bukowski tan amargament real.
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